8 nov 2013

Sufro, sufro

Soy marido de una Scrapbookholica.

Hoy quiero levantar la voz, sé que no soy el único y sé que a muchos les da pena admitirlo pero es momento de decir: "Hola, soy Maridus Anonimus y mi esposa es Scrapbookholica y se la pasa muy bien".

Al principio no me daba cuenta como poco a poco iban entrando a la casa, primero, un paquete de hojas decoradas, luego 5, luego miles. Un día apareció una perforadora y en poco tiempo las había de formas y tamaños diversos. Mi adorada mesa de billar, mi mesita para las cartas, mi pequeña cantina, todo fue sustituido por mesas y racks para hojas, cajones y plumones de Tim Holtz que parecían reproducirse por la noches como sí fueran Gremlins.

Admito que yo soy en parte culpable. Yo soy responsable por decirle que su trabajo era increíble (y la verdad sí es); por pasarle las fotos que, a mi criterio, merecían estar embellecidas por sus diseños; por dejarla hacer por que la veía disfrutar esos momentos de café, plática y scrap con sus amigotas (también son scrapbookholicas, no se hagan); por que la dejé llenar la casa con recuerdos que, de por sí, ya eran inolvidables.

Sé que tienen un problema por que ¿quién habla así? ¿quién en su sano juicio entiende su idioma? Guachis, cri-cot, distres, esmach, ley aut. Hasta las eh escuchado cantar en navidad: "you guachis a merry Christmas" o celebrar, como sí fuera una fecha conmemorativa, el cumpleaños de Heidi Swap.

¿Comedor? No, ya no tengo, es ahora zona de scrap. Mis hijos me han preguntado por su madre y la hemos tenido que buscar entre papeles de Calvin Paper y Tommy Hill Paper, de la colección de invierno.

Pero después de todo, luego de mis días en la oficina, del tráfico inclemente (de todos los problemas que puedo tener), al llegar a casa sólo tengo que estirar la mano y tomar uno de esos hermosos trabajos que se desbordan en las mesas o mirar los que adornan las paredes y me hacen sonreír.

Sí, lo admito, yo también amo el Scrap, pero... además de que me encantan los trabajos que hacen... más bien estoy enamorado de mi Scrapbookholica.

Mi nombre es Poncho R. y soy scrapbookholico... por adopción.